Kia lanzó a la venta en México el nuevo Cerato (llamado Forte en ese mercado) de producción local. El modelo para el Segmento C (compacto) se produce con carrocería sedán en la planta de Nuevo León y en un futuro se sumará una versión hatchback.
La fábrica mexicana tiene una capacidad de producción de 300 mil unidades al año y el 80% se volcará a la exportación: la Argentina será uno de los primeros destinos.
El Cerato de tercera generación se comercializa en la Argentina desde abril de 2014, pero tuvo pocas ventas, debido a las trabas a la importación y al arancel aduanero: tributa un 35% por venir importado de Corea del Sur.
El Cerato de Nuevo León estará exento de ese arancel, como producto del acuerdo automotor entre la Argentina y México.
Con respecto al modelo coreano, el Cerato mexicano llegará con un motor más potente. El actual 1.6 litros de 130 caballos será reemplazado por un 2.0 de 150 cv, ambos atmosféricos. Se mantendrá la opción de caja manual o automática, siempre de seis velocidades.
En materia de seguridad, el Cerato mexicano se ofrece de serie con seis airbags, anclajes Isofix, frenos ABS, control de estabilidad y asistencia al arranque en pendiente.
En una segunda etapa, la planta de Nuevo León producirá la versión hatchback (cinco puertas) del Cerato (ver anticipo en el comercial de abajo). Será fundamental para competir en un segmento donde la mayoría de sus rivales ofrecen los dos tipos de carrocerías.
En la Argentina, el Cerato se enfrentará contra los Chevrolet Cruze, Toyota Corolla, Ford Focus, Volkswagen Golf/Vento, Honda Civic, Peugeot 308/408, Citroën C4 Lounge, Nissan Sentra y Renault Mégane/Fluence, entre otros.
Los precios del Cerato mexicano se conocerán al momento del lanzamiento. Las últimas unidades disponibles de la versión 1.6 coreana oscilan entre 29.600 y 32.000 dólares, con garantía de cinco años o 100 mil kilómetros.